La construcción de un box culvert permite el ingreso de agua del Río a la Ciénaga, revitalizando la actividad pesquera.
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CRA

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El renacer del valioso ecosistema de la Ciénaga de Mallorquín

Con su recuperación también se restablece la actividad pesquera en la zona.

El inexplicable e injustificado abandono a que fue sometida la Ciénaga de Mallorquín, por parte de autoridades locales y nacionales, frenó el desarrollo de lo que pudiera convertirse en un importante polo de desarrollo ecoturístico.

Por muchos años, quienes estaban encargados de vigilar por la conservación de este importante ecosistema, se mostraron ciegos frente a la belleza paisajística que ofrece este escenario natural, patrimonio de los atlanticenses.

Hoy, la Ciénaga resurge de ese abandono y por lo menos cuenta con un Plan Integral dirigido a su conservación y mantenimiento, lo que antes parecía utópico, por la misma desidia de las autoridades competentes.

Es así como la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) emprendió la recuperación hídrica de la Ciénaga de Mallorquín, inicialmente con la remoción de 988 mil metros cúbicos de sedimentos.

Estas obras no solo permitieron el restablecimiento del paso de agua del río Magdalena al cuerpo de agua sino que, además, lo más importante, la recuperación de la actividad pesquera, que se constituye en el principal factor de subsistencia de numerosas familias de su cuenca.

De manera complementaria fue construido un sistema de box culvert de paso, acompañados de unas trampas de sedimento que regulan el suministro de agua desde el río hasta la Ciénaga y garantizan su permanencia en el espejo durante todo el año.

Es decir, con ello también se pone fin a la crisis que se presenta cada vez que se tapona la entrada, generando mortandad de peces y afectaciones al ecosistema de manglar.

En la recuperación de Mallorquín también se han utilizado 50 mil plántulas de mangle rojo, para restablecer la cobertura manglárica de la zona.

“Los trabajos se han ejecutado de manera integral, en el marco de un proyecto que incluyó la recuperación de los caños de Barranquilla, en donde se han retirado 96.036 metros cúbicos de sedimentos, de los cuales 52.795 en Caño Arriba, 25.140 en Caño Auyama y 18.101 metros cúbicos en el Caño del Mercado”, destacó.

Estas obras, según Escolar, “han sido impulso para la proyección de otras importantes intervenciones que ha realizado la Alcaldía de Barranquilla, como la construcción de la Avenida del Río, la recuperación de la Intendencia Fluvial y en general toda la recuperación del centro histórico de la ciudad. Son un complemento a tan importantes obras para Barranquilla, impactando positivamente no solo el ambiente y entorno, sino su desarrollo en general y la Corporación no ha sido ajena en coadyuvar este propósito".